Impacto en nuestra comunidad
En nuestra comunidad Santiago Juxtlahuaca, los desechos PET son parte del problema ambiental que todos vemos, pero no siempre enfrentamos. Es común encontrar botellas tiradas en las calles, en las orillas del río, cerca de los parques o incluso en terrenos donde antes se sembraba. Esta acumulación de plástico genera un ambiente sucio, afecta la imagen del pueblo y también daña la salud del ecosistema.
Algunas consecuencias que ya se notan en la comunidad son:
- Contaminación de ríos y arroyos, lo cual afecta a los animales que viven o beben de esas aguas.
- Basura en zonas verdes y caminos, lo que hace que el paisaje se vea descuidado.
- Falta de cultura ambiental: muchas personas siguen tirando plástico sin pensar en reciclar.
- Problemas en temporadas de lluvia, ya que las botellas tapan las coladeras y causan encharcamientos.
Además, al no contar con un sistema de reciclaje municipal accesible o bien organizado, todo ese PET termina acumulándose o siendo quemado, lo que empeora el problema.
¿En el plantel?
En nuestro plantel, el CBTA 131, también se ve el impacto de los desechos PET. Aunque tenemos espacios amplios y áreas verdes, muchas veces los estudiantes dejan botellas tiradas en los pasillos, patios o bancas. No hay una cultura firme del reciclaje, y los botes de basura no siempre están separados por tipo de residuos.
Esto provoca:
Acumulación de residuos en ciertas áreas del plantel.
Falta de conciencia entre los alumnos sobre el daño que causan estos actos.
Oportunidades perdidas para reciclar y darles un segundo uso a esas botellas.
Una mala imagen del plantel ante visitantes o la comunidad en general.
¿Hay campañas o acciones actuales?
En algunos momentos se han hecho actividades como limpiezas generales, jornadas ecológicas o concursos de reciclaje, pero no son constantes ni suficientes. Para que haya un verdadero impacto, es necesario que alumnos, maestros y directivos participemos de forma activa y frecuente, no solo por obligación, sino por conciencia.
